Los humanos somos animales sociales. Necesitamos conexión social para tener salud. Está en nuestros genes esa necesidad. Es resultado de millones de años de evolución.
Anteriores estudios ya apuntaron con fuerza hacia los riesgos para la salud del aislamiento social y la soledad, y ahora añade aún más carga de evidencia esta revisión sistemática y metaanálisis de 90 estudios de cohortes que examinaron la relación entre la soledad, el aislamiento social y la mortalidad por todas las causas, enfermedades cardiovasculares y cáncer, en mayores de 18 años. El estudio, publicado en la revista Nature, incluyó a más de dos millones de personas de diferentes países y edades.
Los resultados mostraron que tanto el aislamiento social como la soledad se asociaron significativamente con un mayor riesgo de mortalidad por cualquier causa tanto en la población general como en el caso específico del cáncer. El aislamiento social también se asoció a un aumento del riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares. Además, se observó un mayor riesgo de mortalidad por cualquier causa en individuos con enfermedades cardiovasculares o cáncer de mama que experimentaban aislamiento social, y las personas con cáncer de mama también presentaron un mayor riesgo de mortalidad específicamente relacionado con el aislamiento social. Los autores concluyen que es necesario prestar más atención a la soledad y al aislamiento social como factores que pueden afectar al bienestar y al riesgo de mortalidad de las personas.
Los mecanismos biológicos y psicológicos que explican estas asociaciones aún no están claros, pero podrían estar relacionados con el estrés crónico, la inflamación, la alteración del sistema inmunológico, la depresión y los comportamientos poco saludables que pueden derivarse de la falta de apoyo social.
Pero es bueno aclarar que, sobre todo, el mayor peligro es la soledad percibida. Es decir, no es tanto el estar físicamente solo, es sobre todo el sentirse solo. Hay gente que puede pasar mucho tiempo físicamente cerca de personas y, aún así, sentirse sola, y viceversa.
El nombre de la web es más bien un guiño/crítica a la tan manida pregunta. La relación de nuestro cuerpo con "las calorías" no ocurre de la manera tan simple que se pensaba (...)