Las uvas pasas (sultanas, Moscatel, de Corinto, etc…), al igual que casi todas las frutas desecadas o deshidratadas, son un alimento peliagudo. Es cierto que tienen un perfil nutricional muy interesante, pero, a su vez, al haberse perdido toda su agua, tienen un porcentaje de azúcar muy elevado, lo cual no es muy recomendable, y lo cierto es que, junto a otros malos hábitos, no es raro que ayuden a engordar. Pasa algo parecido a cuando comparamos los zumos con las frutas enteras: menor saciedad, más azúcar (ingerido además en menos tiempo), más palatabilidad/adicción… Así que intenta que no estén muy presentes en tu alimentación diaria, y, si las consumes, hazlo preferiblemente justo antes o después de entrenar o practicar algún deporte con mucha intensidad. También puede ser útil si necesitas energía extra cuando te encuentras en mitad en un entrenamiento de mucha duración y sientes bajos los depósitos de glucógeno. Sin embargo, la mayoría de las personas probablemente se vean pocas veces en esta situación, así que no lo uses como excusa para atiborrarte de azúcar innecesariamente.
Pero, por supuesto, si quieres algo muy dulce, dale prioridad a alimentos como uvas pasas o datiles antes que a ultraprocesados como galletas.
Pero es difícil encontrar uvas pasas 100% sin ingredientes perjudiciales como aceite de girasol. Yo, por ejemplo, suelo comprar estas.
Sin embargo, aunque puede ser una buena opción ocasional, lo ideal es que, en el día a día, comas frutas enteras y en su estado “original”, con toda su matriz alimentaria (y eso incluye el agua).
A pesar de todo esto, las uvas pasas son altas en potasio y también aportan algo de magnesio y calcio, entre otros. Además, parecen ser laxantes y podrían ser eficaces contra el estreñimiento (estudio).
Ya sabes que las calorías de un alimento per se, no son lo más importante (y, si no lo sabes, lee este artículo y también este). No obstante, siempre puede ayudar tener cierta referencia, sobre todo cuando se tienen objetivos de composición corporal muy concretos. Vamos pues:
¿Cuántas calorías tienen 100 gramos de uvas pasas?
100 gramos de uvas pasas, suponen 299 calorías. Y de esos 100 gramos, 59 son azúcar!.
¿Y por unidad? ¿Cuántas calorías tiene una uva pasa?
Es dificil estimar algo así con precisión, ya que 1 sóla una pasa pesa realmente muy poco, y obviamente no pesan todas lo mismo. Pero teniendo en cuenta que 1 uva pasa pesa en torno a 2 gramos, tenemos que:
Si 100 gramos eran 299 calorías, una uva pasa (2 gramos) serán 5,98 calorías, es decir, casi 6 calorías.
¿Y cuántas calorías tienen 10 pasas de uva?
Sencillo: 5,98 x 10 = 59,8 calorías. Redondeando: 60 calorías.
¿Y cuántas tiene una cucharada de pasas de uva?
La respuesta es la misma que la anterior, ya que, precisamente son aproximadamente 10 uvas pasas las que caben en una cucharada. Así que:
Una cucharada de pasas de uvas = 60 calorías.
Hay que tener en cuenta que en todos los casos estamos hablando de pasas de uva sin semilla. En cualquier caso, las variaciones, con semilla o sin semilla, serían irrelevantes… salvo que comieramos cantidades brutales...
¿Cuántas calorías tienen las pasas de uva con chocolate?
Las uvas pasas con chocolate no son NADA RECOMENDABLES, sobretodo porque el chocolate será probablamente casi siempre un chocolate muy alto en azúcar, y esto, sumado al altísimo porcentaje de azúcar las pasas ya citado anteriormente, será una bomba glucémica y adictiva. Aún así, aunque las calorías no lo son todo, veamos los números:
100 gramos de pasas de uva con chocolate = 420 calorías
1 uva pasa con chocolate de 2 gramos = 8 calorías.
1 taza de pasas de uva con chocolate (180 gramos) = 756 calorías
¿Y las uvas pasas sultanas?
En general, parece que, aproximadamente, las uvas pasas sultanas tienen unas 326 calorías cada 100 gramos.
¿Entonces… engordan o no?
Lo cierto es que las uvas pasas, debido a su alto contenido de azúcar, NO son precisamente el alimento más apropiado para quemar grasa o para evitar engordar. Ahora bien, todo depende del momento de consumirlas y de nuestras necesidades. Tomadas ocasionalmente y con mucha moderación, sobretodo antes o después de entrenar o hacer ejercicio, no deberían ser muy problemáticas, pero, eso sí, siempre que sea solo ocasionalmente, como un capricho pre o post entreno (NO como norma habitual cada vez que hagamos ejercicio). Por supuesto, siempre serán mejor que cualquier bollería industrial o dulce ultraprocesado. Pero, en cualquier caso, como conclusión, si tu objetivo es adelgazar, no les des mucha prioridad en tu alimentación y pon por delante frutas enteras no desecadas.
El nombre de la web es más bien un guiño/crítica a la tan manida pregunta. La relación de nuestro cuerpo con "las calorías" no ocurre de la manera tan simple que se pensaba (...)